Mujeres que inspiran. Entrevista a Rosario Rojas, criadora de cobayas en Ecuador 

Historias de Impacto

Cambiamos un poco el formato de las historias de mujeres emprendedoras y hoy entrevistamos a Rosario Rojas, beneficiaria de microcréditos de la institución microfinanciera Jardín Azuayo de Ecuador.

Rosario, beneficiaria de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Jardín Azuayo Ltda Ecuador

 

Explícanos un poco sobre ti, Rosario. 

Mi nombre es Marisol de Rosario Rojas Amón. Tengo 54 años y he vivido aquí toda mi vida. Mi familia está compuesta por mis cuatro hijos y mi esposo. Tres hijos ya son profesionales y tengo una niña de 11 años que todavía está en la escuela. Llevo más de 25 años criando cobayas. 

  

Empezamos criando para obtener carne para comida para mi familia, pero desde entonces hemos crecido un poco. En 1992 empezamos con unas 30 o 50 cobayas. A partir del 1995, asistimos a un taller de cría de cobayas en la Universidad de Cuenca. A partir de aquí empezamos a hacer corrales por separado para hembras y machos para la reproducción y vimos que funcionaba bien. Vendimos algunos y esto nos ayudó económicamente. Después adquirimos un terreno y ahora tenemos muchas más cobayas, alrededor de 1.600. Desde que mi hijo se graduó, está aquí más a menudo, y también tenemos a alguien más que nos ayuda. 

 

Rosario, beneficiaria de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Jardín Azuayo Ltda Ecuador

Empezamos porque mis padres no podían permitirse una educación para mí. Entonces mis padres eran agricultores y no tenían suelos, porque sembraban como ellos dirían «al cincuenta por ciento», pero al menos podíamos comer. 

  

Nuestra vida siempre ha estado en el campo, dedicándonos a la tierra, y empezamos con las cobayas cuando me casé. Cuando mis padres vivían, también teníamos unas cobayas, pero eran más para comida, en casa. Y antes tampoco se comercializaban tanto como ahora. Actualmente es un negocio familiar. Me gustaría hacer más pero hay que hacer inversiones, y no es tan fácil. Es bastante sacrificado, no hay días libres. Ni sábados ni domingos, ni festivos. ¡Todos los días las cobayas comen! Así que por eso nos hemos dedicado a esta actividad y también porque es bueno, este es el sustento de nuestra familia. 

  

¿Cuándo solicitásteis por primera vez los préstamos y para qué los habéis utilizado? 

Llevamos unos 20 años acudiendo a Jardín Azuayo para pedir préstamos, por la facilidad de pagos que nos ofrecen. Pagamos mensual, trimestral y semestralmente. Hemos tenido préstamos para adquirir tierras, para mejorar el riego, para construir un «galpón» y para mejorar las construcciones que albergan a las cobayas. También tuvimos un préstamo para comprar una parcela, y hemos solicitado otro préstamo para el año que viene. Los préstamos han mejorado nuestro nivel de vida. 

  

¿Por qué eres clienta de Jardín Azuayo? 

Porque está aquí en Paute, está cerca de nosotros. No hemos solicitado préstamos con otras cooperativas, solo con el Departamento de Desarrollo, pero hemos confiado más en Jardín Azuayo. Si pedimos un préstamo nos lo dan rápidamente, puesto que hemos cumplido con los pagos a tiempo en el pasado. Estamos pensando en aumentar algo más el importe, de hecho, porque queremos construir otro «galpón» para las cobayas. 

  

Rosario, beneficiaria de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Jardín Azuayo Ltda Ecuador

 

¿Cuál es el mayor reto y la mayor recompensa en tu negocio? 

Lo más complicado, es que los animales comen todos los días y hay que estar pendiente de esto porque si no, no funciona. Esto es una dedicación eterna, porque si no pones el esfuerzo, si no pones el amor y el sacrificio para hacer las cosas bien, entonces no saldrá bien. 

 

Siempre hemos recibido reconocimientos cuando hemos ido a las ferias de muestras: las ferias de Gualaceo, de Cuenca, de la provincia de Cañar, Azogues, Biblián, y Cañar, por ejemplo. Hemos sido reconocidos también aquí en Paute por la Alcaldía, que me dio un premio. Me hace feliz que la gente reconozca el trabajo que hacemos.   

  

Fotografías: Opmeer Reports